Ha llovido mucho desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Sus grandes asesinos fueron condenados, otros muchos han fallecido. Las fosas que ocultaban a sus muertos han sido abiertas y las víctimas recibido sepultura, al menos en su mayoría. Sin embargo, algunas heridas no han sido cicatrizadas setenta años después. Ese es el caso de las esclavas sexuales coreanas, capturadas por y para regocijo del ejército japonés durante la contienda. Según hemos leído en BBC, de las 200000 víctimas estimadas, apenas quedan 46, y su edad, mas de 88 años, no dejan casi tiempo para ser reparadas. Las autoridades coreanas, tantos años después siguen exigiendo una indemnización y una disculpa oficial del gobierno nipón. ¿Por qué? Porque la dignidad no caduca, porque esas mujeres, aquellas que perecieron en la contienda, aquellas que sobrevivieron con mil cicatrices irreparables y ya fallecidas, los hijos de aquel horror, que ninguna culpa tienen, todos merecen un reconocimiento. Por que no s...
El secuestro de 200 niñas en Nigeria ha salpicado el mundo de un hastag demoledor: "BRING BACK OUR GIRLS", devolviéndonos, una vez más a la dura realidad de los que no tienen nombre ni cara, de los que luchan contra la desigualdad en los lugares donde la igualdad escasea. Luchar por el derecho a una educación digna, e ir diariamente al colegio parecen lujos al alcance de pocos, máxime de los que no los desean. Ser secuestrada en la puerta de un colegio por personas que están en contra de ese derecho es una violación en sí mismo. El mundo no puede permitirse que unas niñas, las más inocentes, sientan el miedo y la inseguridad cuando salen de su casa por el mero hecho de ser futuras mujeres. Y por eso han sido capturadas, violadas sin descanso y serán vendidas, como otras ya lo han sido. Qué clase de mundo puede ignorar daños así. Un mundo que es capaz de invadir movido por la codicia más elemental no es capaz de gritar y luchar cuando son, tan solo, pobres niñas las afec...